MARSELLA, Francia.- La escenografía vuelve a ser Marsella, el Puerto Viejo, la cúpula imponente de Notre-Dame desde la colina, la ebullición en las calles.
La Marsella caliente, la de los monoblocks, la que ha sido retratada en el cine por sus vínculos con la mafia y el narcotráfico.
Desde la extraordinaria y premiada “Contacto en Francia”, con Gene Hackman y en la cual un policía encubierto persigue a un traficante de heroína por las calles y el puerto de esta ciudad, hasta la polémica “BAC Nord”, sobre drogas e inmigrantes, y que la líder de la ultraderecha Marine Le Pen utilizó para atacar al gobierno de Emmanuel Macron.
A esta colorida y populosa Marsella han vuelto los Pumas.
Aquí arrancaron un sueño que quedó trunco tras la pobre actuación y derrota con Inglaterra.
Aquí siguen con otro sueño, el de alcanzar las semifinales de la Copa del Mundo..